Celia Cruz
Información general
Personal Nombre
Úrsula Hilaria Celia Caridad Cruz Alfonso
Nacimiento
21 de octubre de 1925
Cuba, La Habana
Origen
cubana
Muerte
16 de julio del 2003 (77 años)
Estados Unidos, Nueva Jersey
Cónyuge(s)
Pedro Knight
Ocupación(es)
Cantante
Artística
Alias
La Reina de la Salsa, La Guarachera de Cuba, La Guarachera de Oriente
Estilo
Salsa, Guaracha, Bolero, Mambo
Período de actividad
1948 - 2003
Discográfica(s)
Sony Music
Úrsula Hilaria Celia Caridad Cruz Alfonso más conocida como Celia Cruz (*La Habana; 21 de octubre de 1925 - † Fort Lee, Nueva Jersey; 16 de julio del 2003) fue una cantante cubana de salsa que pasó la mayor parte de su carrera viviendo y trabajando en los Estados Unidos. Reconocida por propios y extraños, Celia Cruz fue sin duda la cantante cubana más conocida y mejor pagada de todos los tiempos en el genero musical de salsa.
Cruz fue una de las cantantes cubanas y latinoamericanas más exitosas del siglo XX, con veintidós álbumes de oro a su nombre. Celia ha sido conocida en el mundo entero por la calidad como cantante y por su famosa frase "¡Azúcar!", símbolo de su filosofía ante la vida y de su orgullo de ser cubana.
Biografía
La Habana, 1924 - Fort Lee, Estados Unidos, 2003) Celia Caridad Cruz Alfonso nació en el barrio de Santos Suárez de La Habana el 21 de octubre de 1924, si bien algunas fuentes señalan su nacimiento cuatro años antes, y otras en 1925, datos todos ellos de difícil comprobación dada la persistente negativa de la estrella a confesar su edad.
Segunda hija de un fogonero de los ferrocarriles, Simón Cruz, y del ama de casa Catalina Alfonso, Celia Cruz compartió su infancia con sus tres hermanos -Dolores, Gladys y Barbarito- y once primos, y sus quehaceres incluían arrullar con canciones de cuna a los más pequeños; así empezó a cantar. Su madre, que tenía una voz espléndida, supo reconocer en ella la herencia de ese don cuando, con once o doce años, la niña cantó para un turista que, encantado con la interpretación, le compró un par de zapatos.
Con otras canciones y nuevos forasteros calzó a todos los niños de la casa. Después se dedicó a observar los bailes y a las orquestas a través de las ventanas de los cafés cantantes, y no veía la hora de saltar al interior. Sin embargo, sólo su madre aprobaba esa afición: su padre quería que fuese maestra, y no sin pesar intentó satisfacerle y estudiar magisterio, pero pudo más el corazón cuando estaba a punto de terminar la carrera y la abandonó para ingresar en el Conservatorio Nacional de Música.
Mientras tanto, Celia Cruz cantaba y bailaba en las corralas habaneras y participaba en programas radiofónicos para aficionados, como La Hora del Té o La Corte Suprema del Aire, en los que obtenía primeros premios tales como un pastel o una cadena de plata, hasta que por su interpretación del tango Nostalgias recibió en pago 15 dólares en Radio García Cerrá.
Más tarde cantó en las orquestas Gloria Matancera y Sonora Caracas y formó parte del espectáculo Las mulatas de fuego, que recorrió Venezuela y México. En 1950 ya había intervenido en varias emisoras cuando pasó a integrar el elenco del cabaret Tropicana, donde la descubrió el director de la Sonora Matancera, el guitarrista Rogelio Martínez, y la contrató para reemplazar a Mirta Silva, la solista oficial de la orquesta.
A lo largo de los años cincuenta Celia Cruz y la Sonora Matancera brillaron en la Cuba de Pío Leyva, Tito Gómez y Barbarito Díez; del irrepetible Benny Moré, del dúo Los Compadres, con Compay Primo (Lorenzo Hierrezuelo) y Compay Segundo... La Cuba de Chico O'Farril y su Sun sun babae, la de La conga de los Habana Cuban Boys, la de Miguel Matamoros con su Mamá, yo quiero saber de dónde son los cantantes, la de Miguelito Valdés con su Babalú... Celia aportó su Cao Cao Maní Picao y se convirtió en un éxito, y otro posterior, Burundanga, la llevó a Nueva York en abril de 1957 para recoger su primer disco de oro.
Celia Cruz se había ganado ya varios de los apodos y títulos con que quisieron distinguirla. Fue la Reina Rumba, la Guarachera de Oriente y, desde las primeras giras -por México, Argentina, Venezuela, Colombia...-, la Guarachera de Cuba.
Era la Cuba corrupta y bullanguera de Fulgencio Batista. Cuando el dictador se vio obligado a refugiarse en la República Dominicana ante el triunfo de los castristas, el 1 de enero de 1959, la orquesta tuvo que andar otros caminos. Según la cantante, desde entonces soportaba mal que le dijeran qué y dónde tenía que cantar. El 15 de julio de 1960 la banda en pleno consiguió el permiso para presentarse en México y, una vez allí, en parte impulsada por el agravamiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, decidió no regresar.
Después de un año de aplausos en la capital azteca, Celia Cruz se mudaba a Estados Unidos y sellaba su primer compromiso para actuar en el Palladium de Hollywood. Si bien declaró en aquellos días «he abandonado todo lo que más quería porque intuí enseguida que Fidel Castro quería implantar una dictadura comunista», su furibunda militancia anticastrista nació después, a partir del 7 de abril de 1962, cuando supo de la muerte de su madre y no pudo entrar en la isla para asistir al entierro. Llegó a confesar incluso que estaba dispuesta a inmolarse haciendo estallar una bomba si con ello hacía desaparecer «al Comandante».
Tres meses después, el 14 de julio de 1962, Celia Cruz se casó con el primer trompetista de la orquesta, Pedro Knight, quien a partir de 1965, en que ambos dejaron la Sonora, se convirtió en su representante. Celia Cruz inició su trayectoria como solista junto al percusionista Tito Puente, con el que grabó ocho álbumes. Los jóvenes hispanos de Nueva York la descubrieron en 1973 en el Carnegie Hall, cuando integraba el elenco de la «salsópera» Hommy, de Larry Harlow.
Posteriormente, participó en un legendario concierto grabado en vivo en el Yanquee Stadium con The Fania All-Stars, un conjunto integrado por líderes de grupos latinos que grababan para el sello Fania. Ya era famosa en 1974, cuando grabó el disco Celia & Johnny con el flautista dominicano Johnny Pacheco, considerado el primer clásico del género.
Desde entonces, el éxito fue una constante en centenares de conciertos coreados por un público entregado al grito de su Bemba colorá. Esa voz electrizante, su alegría contagiosa y el llamativo vestuario fueron pronto una bandera de identidad de los inmigrantes. Ella, a su vez, terminó por asumir el rol de estandarte del anticastrismo.(biografía escrita por anderson cordoba uac.edu.co)
Inicios profesionales
Antes de ingresar a la Sonora Matancera, Celia participó en un espectáculo musical y comedia titulado "La corte suprema del arte " donde compartió escena con cantantes destacados de la época como Aurora Linchetti. Poco tiempo después, participó en la Radio Cadena Suaritos, junto a una agrupación que interpretaba coros yorubas y ritmos de batá, logrando por esa época su primera grabación junto al cantante Obdulio Morales. En 1948, Roderico Neyra Rodney, fundó el grupo Las Mulatas de Fuego y Celia fue contratada junto a este grupo de bailarinas como cantante, tuvieron gran éxito tanto así que llegaron a viajar a Cafarnaún en 1949, allá llegó a grabar con la orquesta de Leonardo Pedroza, "Leonard Melody"
La Mazucamba (Orlando de la Rosa)
Quédate negra (Facundo Rivero)
Pa' gozá (Aurelio Martínez)
Que jelengue (José Antonio Méndez)
y con la orquesta de Luis Alfonso Larrain
Ya se Acerca la comparsa (Julio Blanco Leonard)
Comparsa Barracón (R. Valdés)
También ese mismo año viajaron a México, regresando a Cuba grabó con la Gloria Matancera. Poco después fue contratada por Radio Cadena Suaritos. Llegó el año de 1950, cuando conoció a don Alberto Sotolongo que la fue a buscar porque quería que cantara con la Sonora Matancera, ya que Myrta Silva había decidido dejar la Sonora para regresar a Puerto Rico donde había adquirido una propiedad y quería disfrutarla, dejando disponible la vacante para una voz femenina.
Su época dorada con la Sonora Matancera
En Radio Progreso existía un programa llamado: Cascabeles cantando y cuya orquesta era la Sonora Matancera. Un buen día, Celia fue buscada y llamada por Sotolongo para ocupar la vacante que dejara Myrta Silva, recibiendo instrucciones para que fuera a Radio Progreso y se contactara con el director de la Sonora Matancera, Don Rogelio Martínez. Para esto, como ya conocía a Rodney, le pidió la presentase ante Don Rogelio y el encuentro se efectúo en el Teatro Blanquita. Rogelio Martínez pidió a Celia que fuera a Radio Progreso que era donde ensayaban de lunes a sábado de 9AM a 12PM que allí la esperarían. Llegó el anhelado día y con el primero que se encontró en el estudio fue con el que sería su futuro esposo: Pedro Knight que era el segundo trompetista de la Sonora. Habiendo llegado todos empezaron a ensayar, pero no sonaba nada bien, así que Celia como tenía sus arreglos que no coincidían con el número de integrantes de la Sonora, se los entregó para que los adecuara a Severino Ramos, y que la llamarían para cuando estuvieran listos todos los arreglos. Debutó con la Sonora Matancera el día 3 de agosto de 1950. Inicialmente no fue acogida por el público, mandando cartas al director y a la Radioemisora para que fuese cambiada, no logrando su objetivo. Rogelio Martínez, teniendo fe en ella fue a su casa discográfica SEECO Records, cuyo director y gerente era Sidney Siegel. Y allí hubo otra oposición ya que el criterio de Mr. Siegel, como le llamaban, era que las mujeres no vendían discos y no podían atreverse a cometer semejante error, pero aun así Don Rogelio, convenció al dueño retándolo y es así que grabó el 15 de diciembre de 1950 su primer disco de 78 rpm. Sus dos primeras canciones fueron:
Cao, cao maní picaó (José Carbó Menéndez)
Mata siguaraya (Lino Frías)
Fue tal el éxito que Mr. Siegel dio el visto bueno y así Celia empezó haciendo sus grabaciones con la Sonora Matancera, unión laboral musical que duró 15 años. Sus éxitos inolvidables: Burundanga, Caramelos, El hierbero moderno, Tu voz, Ritmo tambó y flores, Pa' la paloma, Nuevo ritmo omelenkó, Vallán vallende, La sopa en botella, etc.
Celia Cruz
El viaje sin retorno
El 15 de julio de 1960, ya iniciada la Revolución cubana dirigida por Fidel Castro, surge un contrato para La Sonora Matancera en México . Celia salió de Cuba sin pensar que no volvería jamás a su amada tierra.
Cuando cumple el mes de estancia en México recibe la noticia del fallecimiento de su padre. Trabajaron en el Terrazza Casino desde el 22 de julio del mismo año hasta el 20 de noviembre de 1961. Ese mismo año la Sonora y Celia viajaron a los Estados Unidos y comenzó a tocar Celia sin la Sonora en el Palladium Ballroom en la ciudad de Nueva York. En 1962, se volvió a integrar con la Sonora Matancera siendo contratados por Guillermo Arenas. Adquirió una vivienda en Nueva York. Un día fatal para Celia llegó el 7 de abril, cuando se estaba preparando para actuar, recibe la noticia del fallecimiento de su madre que venía luchando con un cáncer terminal de vejiga. Pero ese trago amargo se superó cuando el 14 de julio se casó en ceremonia civil con Pedro Knight. Luego hicieron gira por Europa con la Sonora Matancera y en 1964 cuando se encontraba en el Japón se presentó con Tito Puente.
En 1965 Celia culminó su etapa con la Sonora Matancera. En ese tiempo grabo con la orquesta de René Hernández y con Vicentico Valdés y con el Sello SEECO. Celia al quedar como solista, Pedro Knight decidió dejar su puesto en la Sonora Matancera para convertirse en su representante y director personal el 30 de abril de 1966. En este tiempo, Celia Cruz se había convertido en ciudadana de los Estados Unidos y juró que no volvería a Cuba mientras Fidel gobernara su país. Ese mismo año Tito Puente la llamó para trabajar junto con su Orquesta.
En 1966, Celia y Tito Puente iniciaron una asociación que editó cinco álbumes musicales. También grabó álbumes con la Orquesta de Memo Salamanca y una placa discográfica con Lino Frías, todos ellos bajo el Sello TICO. Estos álbumes no tuvieron tanto éxito como se esperaba, pero uno que otro número si pegó, es el caso de Bemba colorá. Sin embargo, después de ello, Cruz se unió a Vaya Records. Un cambio musical la hizo ingresar a la salsa. En 1973, se juntó con el pianista judío de la FANIA Larry Harlow y encabezó un concierto de música afrocubana en el Carnegie Hall de Nueva York. Allí Celia Cruz interpretó Gracia divina, su primera canción de salsa y la puerta a este nuevo ritmo. Fue producido por el ya desaparecido Jerry Masucci y quien es considerado uno de los creadores del género salsa, Johnny Pacheco.
Otros Acontecimientos
Firmó Celia a largo plazo con la casa discográfica de Masucci: VAYA LABEL. Es así que lanza su álbum en 1974 con Johnny Pacheco, Celia y Johnny, todos los números fueron éxitos de aquel disco es el caso de: Químbara, Toro mata, Vieja luna, Lo tuyo es mental, entre otros. Obtuvo el disco de oro y Celia pronto se unió a la Fania All Stars, que era una combinación de los músicos de cada orquesta que tocaba para el sello musical Fania (propietario de Vaya Records). Con la Fania All Stars, Celia tuvo la oportunidad de visitar el Reino Unido, Francia, Zaire y de regresar a Latinoamérica. Siguieron las grabaciones con Pacheco, y más éxitos se sumaron: El guaba, La dicha mía, Así cantaba papá, Cúcala, entre otros. En 1977, graba con el sensacional Willie Colón, su primer sencillo, donde tuvo brillantes números como: Usted abusó, A papá, Pun Pun Pun Calatu. Volviendo a grabar con él en 1981 y en 1987, más éxitos como: Berimbau, Un bembé pa' Yemayá, Se tambalea...
Durante los años 1980, Celia Cruz grabó y realizó varias giras en Latinoamérica, dando múltiples conciertos y shows de televisión donde quiera que iba, cantando tanto con estrellas jóvenes como de su propia época. En 1982 se reencontró con la Sonora Matancera, y grabó un sensacional disco: Feliz Encuentro Ese mismo año también se le rindió un homenaje en el Madison Square Garden, y la acompañaron todos aquellos que la acompañaron en su carrera artística y también artistas invitados. En 1987 en Santa Cruz de Tenerife fue reconocida por el Libro Guinness de Récords, como el concierto más grande al aire libre que se mantiene en la actualidad, a ese mismo concierto en la Plaza de España de Santa Cruz, acudieron 250.000 personas (bailando la misma canción). En 1989, ganó su primer Premio Grammy por su disco que grabó con Ray Barretto y también fue invitada para celebrar los 65 años de la Sonora Matancera en el Central Park de Nueva York, compartiendo escenario con sus añejos compañeros: Daniel Santos, Carlos Argentino, Vicentico Valdés, Bobby Capó... En 1984 conoce a Mario Kreutzberger Don Francisco y la invita a actuar en el programa Sábado Gigante que animaba en Chile y años más tarde en Miami.
En 1990, logra viajar a Guantánamo (Cuba), para dar un concierto, ese día de la emoción las lágrimas no pudo contener ya que se le vino a la mente maravillosos recuerdos. Cuando salió se llevó en una bolsa unos gramos de tierra de Cuba, misma que acompaña el ataúd con ella.
En 1992 participó con Armand Assante y Antonio Banderas en la película Los reyes del mambo. También participó en el homenaje que se le hizo a Lola Flores, la Faraona en Miami, e inmortalizó en el disco Burundanga. En 1993, bajo el sello de Ralph Mercado, grabo su disco Azúcar negra, ese tema junto a Sazón fueron grandes éxitos. Para 1997, graba para Televisa la telenovela El alma no tiene color. Ese año el 25 de octubre la ciudad de San Francisco declara ese día oficialmente para Celia Cruz. En 1998 lanzó su disco Mi vida es cantar y un tema muy sonado fue: La vida es un carnaval. Para 1999 participó en Módena (Italia) en el concierto Pavarotti and Friends. También ese mismo año firmó para la SONY Music. La Solidaridad, también está presente, cuando el mismo Don Francisco la invita a actuar en la Teletón Chilena de 1998.
En el 2000 es nominada al Grammy y lo gana por su álbum Celia and Friends, sin pensar que ese mismo año Tito Puente, fallecía víctima de un infarto.
En el 2001 nuevamente gana el Grammy por su disco "Siempre Viviré"
Sus últimos años
En el 2002, grabó un nuevo álbum, La Negra tiene Tumbao, en el cual Johnny Pacheco fue uno de los productores.
A finales del 2002, se sometió a una cirugía para extirpar un tumor cerebral y luego intentó continuar trabajando. Grabó un disco, el último, titulado Regalo del alma. El 2003, su último año de vida, le rindieron un homenaje la cadena Telemundo. La tarde del 16 de julio de 2003, falleció en su casa en Fort Lee (Nueva Jersey). Después de su muerte, su cuerpo embalsamado, fue llevado a Miami y Nueva York, de tal manera que todos pudieran rendirle homenaje. Su sepelio reunió a más de 150 mil personas en Miami, y similar cantidad en Nueva York. El mundo entero le rindió homenajes. América Latina se rindió a sus pies y la comunidad artística mundial reconocía a uno de sus más altos exponentes. El sepelio de Nueva York constituyó uno de los más grandes que recuerda esa ciudad, superando incluso al de Judy Garland en el año 1969.
En febrero de 2004, su último álbum, publicado después de su muerte, ganó un premio póstumo en los Premios Lo Nuestro como mejor álbum de salsa del año.
Al año siguiente fue publicada una biografía titulada Celia: Mi vida, basada en más de 500 horas de entrevistas con la periodista mexicana Ana Cristina Reymundo. Se planeó llevar al cine la historia de esta gran mujer, que jamás perdió un ápice de su humildad y grandeza, propios de una verdadera reina. La actriz Whoopi Goldberg ha manifestado interés en representar a Celia en la película, pues es una admiradora de la Guarachera de Cuba. Lamentablemente el proyecto fue rechazado en el 2005.
A lo largo de una carrera de más de 50 años en los escenarios, cosechó multitud de éxitos, premios y reconocimientos. Es poseedora de una estrella en el paseo de la fama en Hollywood, cinco premios Grammy, doctorados Honoris Causa de tres universidades norteamericanas, así como recibió en 1994 el National Endowment for the Arts, de manos del entonces presidente Bill Clinton, que constituye el más alto reconocimiento que otorga el gobierno de los Estados Unidos a un artista. Multitud de discos de oro y platino, una carrera donde grabó más de 80 discos, y fue acompañada por los más grandes cantantes de su tiempo, incluidos muchos de habla no hispana, son muestra del enorme reconocimiento internacional que recibió Celia Cruz, que justamente fue llamada La reina de la Salsa.
Se le hizo una gala homenaje por toda su trayectoria, en la que participaron muchos reconocidos artistas como Gloria Estefan, Marc Anthony, Olga Tañón, rnaval.entre otros muchos, interpretando una versón del "I will survive" de Gloria Gaynor, en la que ella por supuesto también cantó. Este es el vídeo: [[1]]
En el 2004 los carnavales de Santa Cruz de Tenerife le dedicaron el carnaval a esta grandisima cantante, como tema principal del carnaval. La Gala de Elección de la Reina del Carnaval se cerró con la canción "El Cielo Tiene Azucar" compuesta por los autores canarios Gilberto Martín y Guillermo Albelo e interpretada por el grupo tinerfeño Sound Balera. La canción fue acompañada por todos los componentes de las comparsas del carnaval de Santa Cruz de Tenerife. Este es el video: http://www.youtube.com/watch?v=lEmG80lJy8k La canción "El Cielo Tiene Azucar" tiene su pequeña gran historia ya que el 16 de Julio de 2003, fecha del fallecimiento de Celia Cruz, el compositor canario Guillermo Albelo se encontraba en Madrid conversando con su amigo y compañero, el gran pianista cubano Rolando Columbié, amigo de Celia, sobre un regalo musical que querían hacer a la gran artista cubana: la composición de varios boleros. Rolando le comunica a Guillermo Albelo que Celia está muy grave y que ya había llamado en varias ocasiones a su casa de New Jersey. Ese mismo día fallece la Reina de la Salsa y Guillermo Albelo http://www.guillermoalbelo.com decide dedicarle una canción a la gran Celia. Comunica su proyecto a su compañero Gilberto Martín y se ponen manos a la obra. El 29 de Noviembre de ese mismo año "El Cielo Tiene Azucar" se estrena en el Festival Internacional de la Canción de las Islas Canarias http://www.festivaldecanarias.net Asimismo, coincidiendo con el carnaval 2004 de Santa Cruz de Tenerife, la discográfica Tabaiba Records http://www.tabaibarecords.com edita el álbum "El Cielo Tiene Azucar", conteniendo la canción homenaje, interpretada por Sound Balera, otros temas del mismo grupo canario, canciones del grupo Salsarrica http://www.salsarrica.es así como también del cantante cubano Leonel Aleaga, el gran Tito Puente y la propia Celia Cruz.
Información general
Personal Nombre
Úrsula Hilaria Celia Caridad Cruz Alfonso
Nacimiento
21 de octubre de 1925
Cuba, La Habana
Origen
cubana
Muerte
16 de julio del 2003 (77 años)
Estados Unidos, Nueva Jersey
Cónyuge(s)
Pedro Knight
Ocupación(es)
Cantante
Artística
Alias
La Reina de la Salsa, La Guarachera de Cuba, La Guarachera de Oriente
Estilo
Salsa, Guaracha, Bolero, Mambo
Período de actividad
1948 - 2003
Discográfica(s)
Sony Music
Úrsula Hilaria Celia Caridad Cruz Alfonso más conocida como Celia Cruz (*La Habana; 21 de octubre de 1925 - † Fort Lee, Nueva Jersey; 16 de julio del 2003) fue una cantante cubana de salsa que pasó la mayor parte de su carrera viviendo y trabajando en los Estados Unidos. Reconocida por propios y extraños, Celia Cruz fue sin duda la cantante cubana más conocida y mejor pagada de todos los tiempos en el genero musical de salsa.
Cruz fue una de las cantantes cubanas y latinoamericanas más exitosas del siglo XX, con veintidós álbumes de oro a su nombre. Celia ha sido conocida en el mundo entero por la calidad como cantante y por su famosa frase "¡Azúcar!", símbolo de su filosofía ante la vida y de su orgullo de ser cubana.
Biografía
La Habana, 1924 - Fort Lee, Estados Unidos, 2003) Celia Caridad Cruz Alfonso nació en el barrio de Santos Suárez de La Habana el 21 de octubre de 1924, si bien algunas fuentes señalan su nacimiento cuatro años antes, y otras en 1925, datos todos ellos de difícil comprobación dada la persistente negativa de la estrella a confesar su edad.
Segunda hija de un fogonero de los ferrocarriles, Simón Cruz, y del ama de casa Catalina Alfonso, Celia Cruz compartió su infancia con sus tres hermanos -Dolores, Gladys y Barbarito- y once primos, y sus quehaceres incluían arrullar con canciones de cuna a los más pequeños; así empezó a cantar. Su madre, que tenía una voz espléndida, supo reconocer en ella la herencia de ese don cuando, con once o doce años, la niña cantó para un turista que, encantado con la interpretación, le compró un par de zapatos.
Con otras canciones y nuevos forasteros calzó a todos los niños de la casa. Después se dedicó a observar los bailes y a las orquestas a través de las ventanas de los cafés cantantes, y no veía la hora de saltar al interior. Sin embargo, sólo su madre aprobaba esa afición: su padre quería que fuese maestra, y no sin pesar intentó satisfacerle y estudiar magisterio, pero pudo más el corazón cuando estaba a punto de terminar la carrera y la abandonó para ingresar en el Conservatorio Nacional de Música.
Mientras tanto, Celia Cruz cantaba y bailaba en las corralas habaneras y participaba en programas radiofónicos para aficionados, como La Hora del Té o La Corte Suprema del Aire, en los que obtenía primeros premios tales como un pastel o una cadena de plata, hasta que por su interpretación del tango Nostalgias recibió en pago 15 dólares en Radio García Cerrá.
Más tarde cantó en las orquestas Gloria Matancera y Sonora Caracas y formó parte del espectáculo Las mulatas de fuego, que recorrió Venezuela y México. En 1950 ya había intervenido en varias emisoras cuando pasó a integrar el elenco del cabaret Tropicana, donde la descubrió el director de la Sonora Matancera, el guitarrista Rogelio Martínez, y la contrató para reemplazar a Mirta Silva, la solista oficial de la orquesta.
A lo largo de los años cincuenta Celia Cruz y la Sonora Matancera brillaron en la Cuba de Pío Leyva, Tito Gómez y Barbarito Díez; del irrepetible Benny Moré, del dúo Los Compadres, con Compay Primo (Lorenzo Hierrezuelo) y Compay Segundo... La Cuba de Chico O'Farril y su Sun sun babae, la de La conga de los Habana Cuban Boys, la de Miguel Matamoros con su Mamá, yo quiero saber de dónde son los cantantes, la de Miguelito Valdés con su Babalú... Celia aportó su Cao Cao Maní Picao y se convirtió en un éxito, y otro posterior, Burundanga, la llevó a Nueva York en abril de 1957 para recoger su primer disco de oro.
Celia Cruz se había ganado ya varios de los apodos y títulos con que quisieron distinguirla. Fue la Reina Rumba, la Guarachera de Oriente y, desde las primeras giras -por México, Argentina, Venezuela, Colombia...-, la Guarachera de Cuba.
Era la Cuba corrupta y bullanguera de Fulgencio Batista. Cuando el dictador se vio obligado a refugiarse en la República Dominicana ante el triunfo de los castristas, el 1 de enero de 1959, la orquesta tuvo que andar otros caminos. Según la cantante, desde entonces soportaba mal que le dijeran qué y dónde tenía que cantar. El 15 de julio de 1960 la banda en pleno consiguió el permiso para presentarse en México y, una vez allí, en parte impulsada por el agravamiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, decidió no regresar.
Después de un año de aplausos en la capital azteca, Celia Cruz se mudaba a Estados Unidos y sellaba su primer compromiso para actuar en el Palladium de Hollywood. Si bien declaró en aquellos días «he abandonado todo lo que más quería porque intuí enseguida que Fidel Castro quería implantar una dictadura comunista», su furibunda militancia anticastrista nació después, a partir del 7 de abril de 1962, cuando supo de la muerte de su madre y no pudo entrar en la isla para asistir al entierro. Llegó a confesar incluso que estaba dispuesta a inmolarse haciendo estallar una bomba si con ello hacía desaparecer «al Comandante».
Tres meses después, el 14 de julio de 1962, Celia Cruz se casó con el primer trompetista de la orquesta, Pedro Knight, quien a partir de 1965, en que ambos dejaron la Sonora, se convirtió en su representante. Celia Cruz inició su trayectoria como solista junto al percusionista Tito Puente, con el que grabó ocho álbumes. Los jóvenes hispanos de Nueva York la descubrieron en 1973 en el Carnegie Hall, cuando integraba el elenco de la «salsópera» Hommy, de Larry Harlow.
Posteriormente, participó en un legendario concierto grabado en vivo en el Yanquee Stadium con The Fania All-Stars, un conjunto integrado por líderes de grupos latinos que grababan para el sello Fania. Ya era famosa en 1974, cuando grabó el disco Celia & Johnny con el flautista dominicano Johnny Pacheco, considerado el primer clásico del género.
Desde entonces, el éxito fue una constante en centenares de conciertos coreados por un público entregado al grito de su Bemba colorá. Esa voz electrizante, su alegría contagiosa y el llamativo vestuario fueron pronto una bandera de identidad de los inmigrantes. Ella, a su vez, terminó por asumir el rol de estandarte del anticastrismo.(biografía escrita por anderson cordoba uac.edu.co)
Inicios profesionales
Antes de ingresar a la Sonora Matancera, Celia participó en un espectáculo musical y comedia titulado "La corte suprema del arte " donde compartió escena con cantantes destacados de la época como Aurora Linchetti. Poco tiempo después, participó en la Radio Cadena Suaritos, junto a una agrupación que interpretaba coros yorubas y ritmos de batá, logrando por esa época su primera grabación junto al cantante Obdulio Morales. En 1948, Roderico Neyra Rodney, fundó el grupo Las Mulatas de Fuego y Celia fue contratada junto a este grupo de bailarinas como cantante, tuvieron gran éxito tanto así que llegaron a viajar a Cafarnaún en 1949, allá llegó a grabar con la orquesta de Leonardo Pedroza, "Leonard Melody"
La Mazucamba (Orlando de la Rosa)
Quédate negra (Facundo Rivero)
Pa' gozá (Aurelio Martínez)
Que jelengue (José Antonio Méndez)
y con la orquesta de Luis Alfonso Larrain
Ya se Acerca la comparsa (Julio Blanco Leonard)
Comparsa Barracón (R. Valdés)
También ese mismo año viajaron a México, regresando a Cuba grabó con la Gloria Matancera. Poco después fue contratada por Radio Cadena Suaritos. Llegó el año de 1950, cuando conoció a don Alberto Sotolongo que la fue a buscar porque quería que cantara con la Sonora Matancera, ya que Myrta Silva había decidido dejar la Sonora para regresar a Puerto Rico donde había adquirido una propiedad y quería disfrutarla, dejando disponible la vacante para una voz femenina.
Su época dorada con la Sonora Matancera
En Radio Progreso existía un programa llamado: Cascabeles cantando y cuya orquesta era la Sonora Matancera. Un buen día, Celia fue buscada y llamada por Sotolongo para ocupar la vacante que dejara Myrta Silva, recibiendo instrucciones para que fuera a Radio Progreso y se contactara con el director de la Sonora Matancera, Don Rogelio Martínez. Para esto, como ya conocía a Rodney, le pidió la presentase ante Don Rogelio y el encuentro se efectúo en el Teatro Blanquita. Rogelio Martínez pidió a Celia que fuera a Radio Progreso que era donde ensayaban de lunes a sábado de 9AM a 12PM que allí la esperarían. Llegó el anhelado día y con el primero que se encontró en el estudio fue con el que sería su futuro esposo: Pedro Knight que era el segundo trompetista de la Sonora. Habiendo llegado todos empezaron a ensayar, pero no sonaba nada bien, así que Celia como tenía sus arreglos que no coincidían con el número de integrantes de la Sonora, se los entregó para que los adecuara a Severino Ramos, y que la llamarían para cuando estuvieran listos todos los arreglos. Debutó con la Sonora Matancera el día 3 de agosto de 1950. Inicialmente no fue acogida por el público, mandando cartas al director y a la Radioemisora para que fuese cambiada, no logrando su objetivo. Rogelio Martínez, teniendo fe en ella fue a su casa discográfica SEECO Records, cuyo director y gerente era Sidney Siegel. Y allí hubo otra oposición ya que el criterio de Mr. Siegel, como le llamaban, era que las mujeres no vendían discos y no podían atreverse a cometer semejante error, pero aun así Don Rogelio, convenció al dueño retándolo y es así que grabó el 15 de diciembre de 1950 su primer disco de 78 rpm. Sus dos primeras canciones fueron:
Cao, cao maní picaó (José Carbó Menéndez)
Mata siguaraya (Lino Frías)
Fue tal el éxito que Mr. Siegel dio el visto bueno y así Celia empezó haciendo sus grabaciones con la Sonora Matancera, unión laboral musical que duró 15 años. Sus éxitos inolvidables: Burundanga, Caramelos, El hierbero moderno, Tu voz, Ritmo tambó y flores, Pa' la paloma, Nuevo ritmo omelenkó, Vallán vallende, La sopa en botella, etc.
Celia Cruz
El viaje sin retorno
El 15 de julio de 1960, ya iniciada la Revolución cubana dirigida por Fidel Castro, surge un contrato para La Sonora Matancera en México . Celia salió de Cuba sin pensar que no volvería jamás a su amada tierra.
Cuando cumple el mes de estancia en México recibe la noticia del fallecimiento de su padre. Trabajaron en el Terrazza Casino desde el 22 de julio del mismo año hasta el 20 de noviembre de 1961. Ese mismo año la Sonora y Celia viajaron a los Estados Unidos y comenzó a tocar Celia sin la Sonora en el Palladium Ballroom en la ciudad de Nueva York. En 1962, se volvió a integrar con la Sonora Matancera siendo contratados por Guillermo Arenas. Adquirió una vivienda en Nueva York. Un día fatal para Celia llegó el 7 de abril, cuando se estaba preparando para actuar, recibe la noticia del fallecimiento de su madre que venía luchando con un cáncer terminal de vejiga. Pero ese trago amargo se superó cuando el 14 de julio se casó en ceremonia civil con Pedro Knight. Luego hicieron gira por Europa con la Sonora Matancera y en 1964 cuando se encontraba en el Japón se presentó con Tito Puente.
En 1965 Celia culminó su etapa con la Sonora Matancera. En ese tiempo grabo con la orquesta de René Hernández y con Vicentico Valdés y con el Sello SEECO. Celia al quedar como solista, Pedro Knight decidió dejar su puesto en la Sonora Matancera para convertirse en su representante y director personal el 30 de abril de 1966. En este tiempo, Celia Cruz se había convertido en ciudadana de los Estados Unidos y juró que no volvería a Cuba mientras Fidel gobernara su país. Ese mismo año Tito Puente la llamó para trabajar junto con su Orquesta.
En 1966, Celia y Tito Puente iniciaron una asociación que editó cinco álbumes musicales. También grabó álbumes con la Orquesta de Memo Salamanca y una placa discográfica con Lino Frías, todos ellos bajo el Sello TICO. Estos álbumes no tuvieron tanto éxito como se esperaba, pero uno que otro número si pegó, es el caso de Bemba colorá. Sin embargo, después de ello, Cruz se unió a Vaya Records. Un cambio musical la hizo ingresar a la salsa. En 1973, se juntó con el pianista judío de la FANIA Larry Harlow y encabezó un concierto de música afrocubana en el Carnegie Hall de Nueva York. Allí Celia Cruz interpretó Gracia divina, su primera canción de salsa y la puerta a este nuevo ritmo. Fue producido por el ya desaparecido Jerry Masucci y quien es considerado uno de los creadores del género salsa, Johnny Pacheco.
Otros Acontecimientos
Firmó Celia a largo plazo con la casa discográfica de Masucci: VAYA LABEL. Es así que lanza su álbum en 1974 con Johnny Pacheco, Celia y Johnny, todos los números fueron éxitos de aquel disco es el caso de: Químbara, Toro mata, Vieja luna, Lo tuyo es mental, entre otros. Obtuvo el disco de oro y Celia pronto se unió a la Fania All Stars, que era una combinación de los músicos de cada orquesta que tocaba para el sello musical Fania (propietario de Vaya Records). Con la Fania All Stars, Celia tuvo la oportunidad de visitar el Reino Unido, Francia, Zaire y de regresar a Latinoamérica. Siguieron las grabaciones con Pacheco, y más éxitos se sumaron: El guaba, La dicha mía, Así cantaba papá, Cúcala, entre otros. En 1977, graba con el sensacional Willie Colón, su primer sencillo, donde tuvo brillantes números como: Usted abusó, A papá, Pun Pun Pun Calatu. Volviendo a grabar con él en 1981 y en 1987, más éxitos como: Berimbau, Un bembé pa' Yemayá, Se tambalea...
Durante los años 1980, Celia Cruz grabó y realizó varias giras en Latinoamérica, dando múltiples conciertos y shows de televisión donde quiera que iba, cantando tanto con estrellas jóvenes como de su propia época. En 1982 se reencontró con la Sonora Matancera, y grabó un sensacional disco: Feliz Encuentro Ese mismo año también se le rindió un homenaje en el Madison Square Garden, y la acompañaron todos aquellos que la acompañaron en su carrera artística y también artistas invitados. En 1987 en Santa Cruz de Tenerife fue reconocida por el Libro Guinness de Récords, como el concierto más grande al aire libre que se mantiene en la actualidad, a ese mismo concierto en la Plaza de España de Santa Cruz, acudieron 250.000 personas (bailando la misma canción). En 1989, ganó su primer Premio Grammy por su disco que grabó con Ray Barretto y también fue invitada para celebrar los 65 años de la Sonora Matancera en el Central Park de Nueva York, compartiendo escenario con sus añejos compañeros: Daniel Santos, Carlos Argentino, Vicentico Valdés, Bobby Capó... En 1984 conoce a Mario Kreutzberger Don Francisco y la invita a actuar en el programa Sábado Gigante que animaba en Chile y años más tarde en Miami.
En 1990, logra viajar a Guantánamo (Cuba), para dar un concierto, ese día de la emoción las lágrimas no pudo contener ya que se le vino a la mente maravillosos recuerdos. Cuando salió se llevó en una bolsa unos gramos de tierra de Cuba, misma que acompaña el ataúd con ella.
En 1992 participó con Armand Assante y Antonio Banderas en la película Los reyes del mambo. También participó en el homenaje que se le hizo a Lola Flores, la Faraona en Miami, e inmortalizó en el disco Burundanga. En 1993, bajo el sello de Ralph Mercado, grabo su disco Azúcar negra, ese tema junto a Sazón fueron grandes éxitos. Para 1997, graba para Televisa la telenovela El alma no tiene color. Ese año el 25 de octubre la ciudad de San Francisco declara ese día oficialmente para Celia Cruz. En 1998 lanzó su disco Mi vida es cantar y un tema muy sonado fue: La vida es un carnaval. Para 1999 participó en Módena (Italia) en el concierto Pavarotti and Friends. También ese mismo año firmó para la SONY Music. La Solidaridad, también está presente, cuando el mismo Don Francisco la invita a actuar en la Teletón Chilena de 1998.
En el 2000 es nominada al Grammy y lo gana por su álbum Celia and Friends, sin pensar que ese mismo año Tito Puente, fallecía víctima de un infarto.
En el 2001 nuevamente gana el Grammy por su disco "Siempre Viviré"
Sus últimos años
En el 2002, grabó un nuevo álbum, La Negra tiene Tumbao, en el cual Johnny Pacheco fue uno de los productores.
A finales del 2002, se sometió a una cirugía para extirpar un tumor cerebral y luego intentó continuar trabajando. Grabó un disco, el último, titulado Regalo del alma. El 2003, su último año de vida, le rindieron un homenaje la cadena Telemundo. La tarde del 16 de julio de 2003, falleció en su casa en Fort Lee (Nueva Jersey). Después de su muerte, su cuerpo embalsamado, fue llevado a Miami y Nueva York, de tal manera que todos pudieran rendirle homenaje. Su sepelio reunió a más de 150 mil personas en Miami, y similar cantidad en Nueva York. El mundo entero le rindió homenajes. América Latina se rindió a sus pies y la comunidad artística mundial reconocía a uno de sus más altos exponentes. El sepelio de Nueva York constituyó uno de los más grandes que recuerda esa ciudad, superando incluso al de Judy Garland en el año 1969.
En febrero de 2004, su último álbum, publicado después de su muerte, ganó un premio póstumo en los Premios Lo Nuestro como mejor álbum de salsa del año.
Al año siguiente fue publicada una biografía titulada Celia: Mi vida, basada en más de 500 horas de entrevistas con la periodista mexicana Ana Cristina Reymundo. Se planeó llevar al cine la historia de esta gran mujer, que jamás perdió un ápice de su humildad y grandeza, propios de una verdadera reina. La actriz Whoopi Goldberg ha manifestado interés en representar a Celia en la película, pues es una admiradora de la Guarachera de Cuba. Lamentablemente el proyecto fue rechazado en el 2005.
A lo largo de una carrera de más de 50 años en los escenarios, cosechó multitud de éxitos, premios y reconocimientos. Es poseedora de una estrella en el paseo de la fama en Hollywood, cinco premios Grammy, doctorados Honoris Causa de tres universidades norteamericanas, así como recibió en 1994 el National Endowment for the Arts, de manos del entonces presidente Bill Clinton, que constituye el más alto reconocimiento que otorga el gobierno de los Estados Unidos a un artista. Multitud de discos de oro y platino, una carrera donde grabó más de 80 discos, y fue acompañada por los más grandes cantantes de su tiempo, incluidos muchos de habla no hispana, son muestra del enorme reconocimiento internacional que recibió Celia Cruz, que justamente fue llamada La reina de la Salsa.
Se le hizo una gala homenaje por toda su trayectoria, en la que participaron muchos reconocidos artistas como Gloria Estefan, Marc Anthony, Olga Tañón, rnaval.entre otros muchos, interpretando una versón del "I will survive" de Gloria Gaynor, en la que ella por supuesto también cantó. Este es el vídeo: [[1]]
En el 2004 los carnavales de Santa Cruz de Tenerife le dedicaron el carnaval a esta grandisima cantante, como tema principal del carnaval. La Gala de Elección de la Reina del Carnaval se cerró con la canción "El Cielo Tiene Azucar" compuesta por los autores canarios Gilberto Martín y Guillermo Albelo e interpretada por el grupo tinerfeño Sound Balera. La canción fue acompañada por todos los componentes de las comparsas del carnaval de Santa Cruz de Tenerife. Este es el video: http://www.youtube.com/watch?v=lEmG80lJy8k La canción "El Cielo Tiene Azucar" tiene su pequeña gran historia ya que el 16 de Julio de 2003, fecha del fallecimiento de Celia Cruz, el compositor canario Guillermo Albelo se encontraba en Madrid conversando con su amigo y compañero, el gran pianista cubano Rolando Columbié, amigo de Celia, sobre un regalo musical que querían hacer a la gran artista cubana: la composición de varios boleros. Rolando le comunica a Guillermo Albelo que Celia está muy grave y que ya había llamado en varias ocasiones a su casa de New Jersey. Ese mismo día fallece la Reina de la Salsa y Guillermo Albelo http://www.guillermoalbelo.com decide dedicarle una canción a la gran Celia. Comunica su proyecto a su compañero Gilberto Martín y se ponen manos a la obra. El 29 de Noviembre de ese mismo año "El Cielo Tiene Azucar" se estrena en el Festival Internacional de la Canción de las Islas Canarias http://www.festivaldecanarias.net Asimismo, coincidiendo con el carnaval 2004 de Santa Cruz de Tenerife, la discográfica Tabaiba Records http://www.tabaibarecords.com edita el álbum "El Cielo Tiene Azucar", conteniendo la canción homenaje, interpretada por Sound Balera, otros temas del mismo grupo canario, canciones del grupo Salsarrica http://www.salsarrica.es así como también del cantante cubano Leonel Aleaga, el gran Tito Puente y la propia Celia Cruz.