viernes, 30 de enero de 2009

Organización de la Música Salsa

Organización de la Música Salsa

No existe ningún órgano oficial para la salsa, el cual podría proveerla de estructuras uniformes. Cada organización puede proclamar sus propios congresos nacionales o internacionales, competencias de baile o campeonatos. Las más renombradas asociaciones se encuentran en los Estados Unidos de América:

La „World Salsa Federation“ (WSF) fue fundada en Agosto de 2001 en Miami y dirige desde entonces un concurso de salsa mundial. Además, asigna el título de campeón mundial para los mejores bailarines de salsa en las categorías:

Estilo colombiano

Mambo

Estilo Nueva York

Baile de show

Estilo Los Ángeles

Estilo cubano

Shine



Equipo
De todas las disciplinas será elegido el „World Undisputed Salsa Champion“ (en español: „Incuestionable campeón mundial de salsa“).

En diciembre de 2005, fue en Las Vegas el primer anual World Salsa Championships (WSC) (en español: Campeonato mundial de salsa) de la „Salsa Seven Inc.“ bajo la conducción del muy conocido (en California) instructor de salsa y promotor Albert Torres. Aquí no hay un desglose de los bailarines en estilos de baile y se evaluan sólo cuatro disciplinas: „En 1“, „En 2“, „Cabaret“ y „Equipo“. La categoría „Cabaret” corresponde al „baile de Show“ y comprende también figuras acrobáticas. Con el WSC, no hay un campeón mundial conjunto.



También la International Dance Organisation (IDO) (en español: Organización de baile internacional) dirige regularmente torneos de salsa e incluso un campeonato mundial. La IDO es, sin embargo, también internacional y por eso ubicada globalmente, sin embargo principalmente extendida en Europa – por lo menos, en lo tocante a salsa.



Congresos de la Musica Salsa

Anualmente, en todo el mundo, tienen lugar congresos y festivales de salsa. A éstos son invitados la mayor parte de los mejores instructores de todo el mundo. Estos dan su Know-how, en forma de talleres, a los participantes. Por la tarde tienen lugar grandes fiestas bailables de salsa, en las cuales los maestros (artistas) ponen en escena su habilidad (shows) para dar lo mejor.[3] Un ejemplo es el mundialmente conocido West Coast Salsa Congress (en español, Congreso de salsa de la costa oeste) de Albert Torres.[4



Baile Latino.

Los bailes de salón (inglés: Ballroom dance) son aquellos que baila una pareja de forma coordinada y siguiendo el ritmo de la música. En su origen eran meramente lúdicos y populares y su repercusión social fue de tal magnitud que dio lugar a la creación de salas específicas que -dotadas de una orquesta y un pavimento adecuado- facilitaran su práctica. En la actualidad se practican también como modalidad deportiva en competiciones organizadas y reglamentadas por las correspondientes federaciones nacionales e internacionales.

Tanto en su versión social como en la de competición y deportiva los movimientos e interacciones de la pareja se ajustan a patrones previamente establecidos que, asociados con la música, caracterizan a los distintos bailes. Ello motiva que su práctica requiera de un previo aprendizaje que antiguamente se transmitía de padres a hijos y en la actualidad puede ser adquirido en academias de danza.



Musica Salsa

Origen de la Música Salsa

Como la música salsa, es también el baile pertinente de una unión de estilos de baile afro-caribeños y europeos. Los orígenes vienen de la inglesa Contredanse contredance,

Country Dance

español:contradanza, compárese

contradanza: del siglo 17. En muchas figuras, la pareja está allí en una postura de baile similar como con los bailes de salón como que la mujer pone su mano izquierda sobre el hombro del hombre, el hombre pone su mano derecha en su cadera (de ella) y las manos libres se encuentran en el aire. La contradanza fue una danza grupal, la mayor parte de las figuras abarcan dos compases 4/4, también ocho tiempos. Como en la Square Dance había un Caller (inglés: Voceador), que a las parejas en la sala, les gritaba las figuras a bailar. El Caller se podía retirar durante una pieza y dejar solas a las parejas y a la música. A fines del siglo 19 se individualizó este baile en el Danzón, para el baile de parejas.

Los caballeros coloniales franceses y españoles llevaron este baile de su tierra natal al Caribe. Un rol particular jugó la isla La Española. La Española fue a partir del siglo 18 dividida: Saint Domingue Francés, la actual Haití, en el oeste y Santo Domingo Español, la actual República Dominicana, en el este.

Después del levantamiento contra el dominio colonial francés en 1791, los dueños de las plantaciones huyeron con sus esclavos a la parte oriental de la vecina isla (Cuba) y llevaron también sus costumbres, bailes y su música.

En el cubano Oriente se mezclaron la marimba- y la tradición de baile africana con la música de guitarra de los granjeros españoles. Al contrario de los esclavos españoles, los franceses tuvieron mucha más libertad para preservar su herencia cultural y religiosa. Estas tradiciones jugaron, especialmente con las festividades religiosas, un pesado rol. La música fue aquí comprendida como vivencia comunitaria, una participación de distintos grupos. Algunos tambores tocaron siempre un ritmo repetitivo, mientras otros entremezclaron ritmos, que se identificarían con las correspondientes divinidades. Estos ritmos podían ser muy complejos y llegan a ser en el curso de las Sesiones cada vez más sincopados y variados, tal que existía el riesgo de perderse. Por este motivo, toca un “tambor mayor” (en alemán: Vortrommler) la clave – un ritmo básico, al cual se orientaban todos los otros. Mientras la clave tocaba, todos los tamborileros estaban sincronizados a pesar de su poliritmia.

Los espectadores, quienes no tenían tambores, no permanecían entretanto inactivos. Ellos apoyaban el ritmo mediante zapateos o palmoteos. Quien no zapateaba o palmoteaba, llevaba el ritmo con su cuerpo después: mediante movimientos con los hombros, tronco, caderas, rodilla, etc. Tales tambores y elementos de baile encuentran ahora acceso en el baile de salón. Ellos fueron, sin embargo, siempre considerados con desconfianza por la elitista alta sociedad en Cuba: Muchos movimientos africanos en el baile fueron considerados „forma de baile baja“ de la clase baja. El Danzón ha resistido exitosamente, con sus pausados y expresivos movimientos, hasta la actualidad y también en el Son cubano se distingue el elegante de la ciudad „Urbano“, donde el hombre permanece frecuentemente tan sólo parado y la mujer se desplaza alrededor de él, y el rural „Montuno“ con muchos movimientos de brazos y de torso.

Al lado de la referencia religiosa, el baile tenía siempre también una importante función para encontrar un compañero adecuado y para la conquista de una mujer. El Guaguancó cubano y la Cumbia colombiana son bailes publicitarios.

El baile adquirió pues una clasificación erótica: Las parejas se presentan en el baile, frecuentemente con mucha ostentación de los hombres. La sensualidad en el baile no quiere decir forzosamente un estrecho contacto corporal – los compañeros giran alrededor de ellos mismos, en muchos bailes caribeños, sin tocarse. Así la salsa del continente será danzada casi exclusivamente abierta, por lo cual el hombre guía a la mujer generalmente con sólo una mano. Durante la rotación éste gira al mismo tiempo que la mujer, lo cual da al baile el carácter de baile de vueltas (en alemán: runden).






Cultura y música

Violinista en la catedral de Dublín

Todas las culturas tienen manifestaciones musicales. Incluso se ha demostrado que las ballenas se comunican gracias a un lenguaje sonoro que podríamos llamar musical, al igual que la mayoría de las aves, lo que sugiere un posible origen filogenético común.

La música está ligada a un grupo social y a sus acontecimientos, y es expresión de éstos últimos. Estos acontecimientos no son universales; por tanto no podemos decir que la música sea universal, por lo menos en cuanto a su contenido, significado e interpretación. Por ejemplo, es probable que las obras de Mozart carezcan de sentido musical para un indígena, quien entiende la música a partir estructuras psíquicas diferentes a las del mundo occidental.

Muchos piensan en cambio, que la música si es un lenguaje universal, puesto que varios de sus elementos, como, la melodía, la métrica, y especialmente la armonía ( relación entre las frecuencias de las diversas notas de un acorde ) son el resultado de un orden y unas determinadas proporciones matemáticas ( hecho que ya fue puesto de relieve por Pitágoras ), y, que los humanos, en mayor o menor medida, estamos naturalmente capacitados para percibir como bello dicho orden matemático.

El compositor (creador de música) delega en el intérprete (emisor) la ejecución de sus obras. que en ocasiones transmiten en la música determinados hechos y sentimientos a través de una secuencia de sonidos. También existen culturas musicales que no tienen en cuenta la separación occidental entre creador/intérprete, ya que la música es improvisada principalmente.

Música y emociones

La música, como parte de un proceso compositivo de raíz psico-anímica, tiene una importante base emocional-sentimental. Ejemplo de ello es que la mayor parte de la música popular contemporánea gira en torno a temas relacionados con el amor y sus vicisitudes (desengaños, apasionamiento...). En base a ello, los diferentes géneros musicales que han ido surgiendo a lo largo de la historia se han relacionado en mayor o menor medida con la diversidad de emociones y sentimientos de la experiencia humana (el amor, la muerte, la búsqueda de la felicidad). Así, por ejemplo, en la época del Romanticismo la música instrumental es considerada la mejor y más perfecta forma artística para expresar emociones que no se pueden decir con palabras. En la actualidad, con el surgimiento de la música popular de masas, aparecen nuevos estilos que también podríamos relacionarlos en mayor o menor medida con la expresión de emociones.

Por dar algunos ejemplos:

El jazz nace como expresión de libertad por parte de una población negra marginada, lo que se refleja en su alto grado de improvisación.

El heavy metal ha evolucionado a partir del rock and roll y el hard rock caracterizado por ritmos potentes logrados mediante la utilización de guitarras distorsionadas, baterías con doble bombo o doble pedal, y bajos pronunciados.[1]

En cambio, algunos géneros de música de baile, como el dance, están más relacionados con el hedonismo y el disfrute de la vida. El carácter repetitivo de los ritmos de baile puede tener una componente iniciática que llevaría idealmente al auditorio a un estado de catarsis con y por el baile.

En cualquier caso, la capacidad de la música de expresar emociones ha sido puesta en duda por importantes músicos, como Igor Stravinski. Lo que parece demostrado es que las emociones que una música sugiere al auditorio están relacionadas con aspectos socioculturales e históricos, y no son universales.

Italo disco

Italo disco es un término que refiere a varios tipos de música disco, pop y dance europea que fueron desarrollados durante la década de 1980 en Italia, Alemania, España y otras partes de Europa. La música Italo disco tiene un sonido distintivo y futurista que se creó con sintetizadores, cajas de ritmos, y vocoderes. Durante los años 80, el término "Italo-disco" se usó en Europa para describir todos las producciones de música dance no basadas en el Reino Unido, incluyendo algunas de Canadá. En el Reino Unido y los EE. UU., el Italo-disco fue prácticamente desconocido para los consumidores centrales

Elementos de la música

La organización coherente de los sonidos y los silencios (según una forma de percepción) nos da los parámetros fundamentales de la música, que son la melodía, la armonía y el ritmo. La manera en la que se definen y aplican estos principios, varían de una cultura a otra (también hay variaciones temporales).

La melodía es un conjunto de sonidos —concebidos dentro de un ámbito sonoro particular— que suenan sucesivamente uno después de otro (concepción horizontal), y que se percibe con identidad y sentido propio. También los silencios forman parte de la estructura de la melodía, poniendo pausas al "discurso melódico". El resultado es como una frase bien construida semántica y gramaticalmente. Es discutible —en este sentido— si una secuencia dodecafónica podría ser considerada una melodía o no. Cuando hay dos o más melodías simultáneas se denomina contrapunto.

La armonía, bajo una concepción vertical de la sonoridad, y cuya unidad básica es el acorde, regula la concordancia entre sonidos que suenan simultáneamente y su enlace con sonidos vecinos.

La métrica, se refiere a la pauta de repetición a intervalos regulares, y en ciertas ocasiones irregulares, de sonidos fuertes o débiles y silencios en una composición.

El ritmo, es el resultado final de los elementos anteriores, a veces con variaciones muy notorias, pero en una muy general apreciación se trata de la capacidad de generar contraste en la música, esto provocado por las diferentes dinámicas, timbres, texturas y sonidos.

Otros parámetros de la música son: la forma musical, la textura musical y la instrumentación.

Parámetros del sonido

Distribución de las notas musicales en el teclado de un piano. Cada nota representa una frecuencia de sonido distinta

La música está compuesta por dos elementos básicos: los sonidos y los silencios.

El sonido (que suena) es la sensación percibida por el oído, que recibe las variaciones de presión generadas por el movimiento vibratorio de los cuerpos sonoros, y que se transmiten por el medio que los separa, que generalmente es el aire. La ausencia perceptible de sonido es el silencio, que es relativo, ya que el silencio absoluto no se da en la naturaleza al haber atmósfera.

El sonido tiene cuatro parámetros fundamentales:

La altura es el resultado de la frecuencia que produce un cuerpo sonoro; es decir, de la cantidad de ciclos de las vibraciones por segundo o de hercios (Hz) que se emiten. De acuerdo con esto se pueden definir los sonidos como "graves" y "agudos". Cuanto mayor sea la frecuencia, más agudo (o alto) será el sonido. La longitud de onda es la distancia medida en la dirección de propagación de la onda, entre dos puntos cuyo estado de movimiento es idéntico; es decir, que alcanzan sus máximos y mínimos en el mismo instante.

La duración corresponde al tiempo que duran las vibraciones que producen un sonido. La duración del sonido está relacionada con el ritmo. La duración viene representada en la onda por los segundos que ésta contenga.

La intensidad es la fuerza con la que se produce un sonido; depende de la energía. La intensidad viene representada en una onda por la amplitud.

El timbre es la cualidad que permite distinguir los diferentes instrumentos o voces a pesar de que estén produciendo sonidos con la misma altura, duración e intensidad. Los sonidos que escuchamos son complejos; es decir, son el resultado de un conjunto de sonidos simultáneos (tonos, sobre-tonos y armónicos), pero que nosotros percibimos como uno (sonido fundamental). El timbre depende de la cantidad de armónicos que tenga un sonido y de la intensidad de cada uno de ellos, a lo cual se lo denomina espectro. El timbre se representa en una onda por el dibujo. Un sonido puro, como la frecuencia fundamental o cada sobre-tono, se representa con una onda sinusoidal, mientras que un sonido complejo es la suma de ondas senoidales puras. El espectro es una sucesión de barras verticales repartidas a lo largo de un eje de frecuencia y que representan a cada una de las senoides correspondientes a cada sobre-tono, y su altura indica la cantidad que aporta cada una al sonido resultante.

Música

La música (del griego: μουσική [τέχνη] - mousikē [téchnē], "el arte de las musas") es, según la definición tradicional del término, el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo, mediante la intervención de complejos procesos psico-anímicos.

El concepto de música ha ido evolucionando desde su origen en la antigua Grecia, en que se reunía sin distinción a la poesía, la música y la danza como arte unitario. Desde hace varias décadas se ha vuelto más compleja la definición de qué es y qué no es la música, ya que destacados compositores, en el marco de diversas experiencias artísticas fronterizas, han realizado obras que, si bien podrían considerarse musicales, expanden los límites de la definición de este arte.

La música, como toda manifestación artística, es un producto cultural. El fin de este arte es suscitar una experiencia estética en el oyente, y expresar sentimientos, circunstancias, pensamientos o ideas. La música es un estímulo que afecta el campo perceptivo del individuo; así, el flujo sonoro puede cumplir con variadas funciones (entretenimiento, comunicación, ambientación, etc.).

La música académica occidental ha desarrollado un método de escritura basado en el pentagrama y las notas musicales

Las definiciones parten desde el seno de las culturas, y así, el sentido de las expresiones musicales se ve afectado por cuestiones psicológicas, sociales, culturales e históricas. De esta forma, surgen múltiples y diversas definiciones que pueden ser válidas en el momento de expresar qué se entiende por música.

Una definición bastante amplia determina que música es sonoridad organizada (según una formulación perceptible, coherente y significativa). Esta definición parte de que —en aquello a lo que consensualmente se puede denominar "música"— se pueden percibir ciertos patrones del "flujo sonoro" en función de cómo las propiedades del sonido son aprendidas y procesadas por los humanos (hay incluso quienes consideran que también por los animales).

Hoy en día es frecuente trabajar con un concepto de música basado en tres atributos esenciales: que utiliza sonidos, que es un producto humano (y en este sentido, artificial) y que predomina la función estética (o sea, es un arte).

Según el compositor Claude Debussy, la música es "un total de fuerzas dispersas expresadas en un proceso sonoro que incluye: el instrumento, el instrumentista, el creador y su obra, un medio propagador y un sistema receptor.

Una de las definiciones más tradicionales es "la música es el arte del bien combinar los sonidos con los silencios".

Las ideas de los antiguos filósofos griegos concuerdan con las especulaciones de los eruditos en la época medieval, estudiando y definiendo a la música como un conjunto de tonos ordenados de manera horizontal (melodías) y vertical (armonía). Este orden o estructura que deben tener un grupo de sonidos para ser llamados música está, por ejemplo, presente en las aseveraciones del filósofo Alemán Goethe cuando la comparaba con la arquitectura, definiendo a la última como "música congelada". La mayoría coincide en el aspecto de la estructura, pero algunos teóricos modernos difieren en que el resultado deba ser placentero o agradable. Para comprender el desarrollo de esta maravillosa forma de arte, exploraremos su evolución en occidente, tanto en su tradición clásica o docta como en sus formas populares.


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