Violinista en la catedral de Dublín
Todas las culturas tienen manifestaciones musicales. Incluso se ha demostrado que las ballenas se comunican gracias a un lenguaje sonoro que podríamos llamar musical, al igual que la mayoría de las aves, lo que sugiere un posible origen filogenético común.
La música está ligada a un grupo social y a sus acontecimientos, y es expresión de éstos últimos. Estos acontecimientos no son universales; por tanto no podemos decir que la música sea universal, por lo menos en cuanto a su contenido, significado e interpretación. Por ejemplo, es probable que las obras de Mozart carezcan de sentido musical para un indígena, quien entiende la música a partir estructuras psíquicas diferentes a las del mundo occidental.
Muchos piensan en cambio, que la música si es un lenguaje universal, puesto que varios de sus elementos, como, la melodía, la métrica, y especialmente la armonía ( relación entre las frecuencias de las diversas notas de un acorde ) son el resultado de un orden y unas determinadas proporciones matemáticas ( hecho que ya fue puesto de relieve por Pitágoras ), y, que los humanos, en mayor o menor medida, estamos naturalmente capacitados para percibir como bello dicho orden matemático.
El compositor (creador de música) delega en el intérprete (emisor) la ejecución de sus obras. que en ocasiones transmiten en la música determinados hechos y sentimientos a través de una secuencia de sonidos. También existen culturas musicales que no tienen en cuenta la separación occidental entre creador/intérprete, ya que la música es improvisada principalmente.
Música y emociones
La música, como parte de un proceso compositivo de raíz psico-anímica, tiene una importante base emocional-sentimental. Ejemplo de ello es que la mayor parte de la música popular contemporánea gira en torno a temas relacionados con el amor y sus vicisitudes (desengaños, apasionamiento...). En base a ello, los diferentes géneros musicales que han ido surgiendo a lo largo de la historia se han relacionado en mayor o menor medida con la diversidad de emociones y sentimientos de la experiencia humana (el amor, la muerte, la búsqueda de la felicidad). Así, por ejemplo, en la época del Romanticismo la música instrumental es considerada la mejor y más perfecta forma artística para expresar emociones que no se pueden decir con palabras. En la actualidad, con el surgimiento de la música popular de masas, aparecen nuevos estilos que también podríamos relacionarlos en mayor o menor medida con la expresión de emociones.
Por dar algunos ejemplos:
El jazz nace como expresión de libertad por parte de una población negra marginada, lo que se refleja en su alto grado de improvisación.
El heavy metal ha evolucionado a partir del rock and roll y el hard rock caracterizado por ritmos potentes logrados mediante la utilización de guitarras distorsionadas, baterías con doble bombo o doble pedal, y bajos pronunciados.[1]
En cambio, algunos géneros de música de baile, como el dance, están más relacionados con el hedonismo y el disfrute de la vida. El carácter repetitivo de los ritmos de baile puede tener una componente iniciática que llevaría idealmente al auditorio a un estado de catarsis con y por el baile.
En cualquier caso, la capacidad de la música de expresar emociones ha sido puesta en duda por importantes músicos, como Igor Stravinski. Lo que parece demostrado es que las emociones que una música sugiere al auditorio están relacionadas con aspectos socioculturales e históricos, y no son universales.
Italo disco
Italo disco es un término que refiere a varios tipos de música disco, pop y dance europea que fueron desarrollados durante la década de 1980 en Italia, Alemania, España y otras partes de Europa. La música Italo disco tiene un sonido distintivo y futurista que se creó con sintetizadores, cajas de ritmos, y vocoderes. Durante los años 80, el término "Italo-disco" se usó en Europa para describir todos las producciones de música dance no basadas en el Reino Unido, incluyendo algunas de Canadá. En el Reino Unido y los EE. UU., el Italo-disco fue prácticamente desconocido para los consumidores centrales